jueves, 3 de noviembre de 2016

¿La televisión peruana está en declive?


Es la pregunta que se hacen mucho analistas y críticos de la televisión peruana. Hace décadas se tenía una programación aun regular con respecto a los estándares de calidad televisiva. Se podían observar diversidad de temas y una producción elaborada que era respetada y estimada por los televidentes.

Hoy en día, esto ha cambiado radicalmente por la burda imitación de programas entre canales televisivos y la competencia entre quien tiene más ranking con tal programa que da por casi toda la tarde dejando de lado la calidad o una de las misiones de la televisión que también es informar.

Si bien las ganancias son parte importante de una casa televisiva, no es justo para el televidente que este último tenga que aguantar o solo esperar que en un milagrosa idea de cultura, aparezca uno entre tantos programas que solo tratan de llamar la atención de manera inadecuada, cayendo en el ridículo incluso.


 Esto le da a la televisión peruana un declive importante con respecto a su reputación y hoy en día, el peruano no desea ver tanto los canales de señal abierta peruana, prefiere el cable, donde puede encontrar variedad y programas que tengan una calidad adecuada al gusto del espectador. 

Todo lo contrario con la televisión peruana de señal abierta en la cual aparte de promover una televisión mala en calidad, puede llegar a ser soez, vulgar y hasta morbosa con respecto a las noticias y el énfasis de agrandar más las diferencias sociales y culturales existentes en nuestra sociedad.



Nuestra realidad televisiva.




La televisión basura en el Perú

En la última década, la televisión peruana ha tenido una transformación radical con respecto a su programación y el enfoque en el cual se encontraban dirigidos sus producciones. Generar un contenido adecuado para ciertos sectores de la sociedad estaba regido por cierta prudencia y el control de calidad adecuado para que el público televidente este satisfecho.

Esto ya es poco usado actualmente. Los beneficios monetarios a costa de menores recursos y programas de mayor acceso debido a su contenido nulo, malo o hasta grosero se han incrementado en los principales canales de televisión peruana. Programas como “Combate”, “Esto es guerra”, “Bienvenida la tarde”, entre otros, no contienen ninguna calidad más allá de observar cuerpos semidesnudos.

La mala televisión que trata de obtener ganancias a través de querer embobecer a las personas para que sean más flexibles ante estos tipos de programas ha generado en la audiencia el término “televisión basura”. Usado en los últimos años como modo de rechazo ante la mala televisión.


Las campañas en contra de este tipo de televisión no se han hecho esperar pero aun así no es suficiente. Se espera que los organismos controladores de la televisión peruana también tomen cartas en el asunto y pongan primer lugar los intereses de los ciudadanos ante los intereses económicos de las casas televisivas que pasan estos programas. 



¿Cuál es la situación actual de la televisión peruana?


Observar la televisión peruana hoy en día genera una contrariedad evidente en cada persona que analiza un poco el contenido de los programas actuales de moda. Encender el televisor a la hora del almuerzo es a veces una resignación a tener que observar programas sin contenido mayor que el observar a un grupo de personas semidesnudas jugar o escuchar los chismes del día en la farándula local.

Los programas culturales se han visto apedreados figurativamente del contenido habitual de la televisión peruana para optar por programación fácil y que no sea complicada de entenderla. En gran parte reducida solo a la programación de  TV Perú, en donde se puede encontrar diversidad y riqueza en su programación para diferentes gustos culturales. Salvo este oasis televisivo, los demás canales de televisión peruana brillan por la ausencia de una programación educativa o mínimamente más elaborada que solo bailar en un tubo a nivel nacional.

Sammy Sadovnik, un periodista deportivo peruano radicado en Estados Unidos, que migró dejando una televisión peruana aun medianamente cultural en su programación, regresó este año (2016) y dijo lo siguiente: “La televisión peruana ha involucionado”. Siendo directo en que las producciones nacionales se han aligerado y ya no se toma en cuenta mucho la calidad de los programas para el público.

“Me parece que hay tendencia a lo fácil, poca producción, poca investigación. Entiendo que hay que entretener a la gente, pero creo que hay que dejarle un poco más que la propia entretención y creo que hacia eso debe apuntar la buena televisión”, dijo Sadovnik. Punto que muchas personas reclaman a la televisión peruana pero que esta última hace oídos sordos.
Su visión, aunque en nivel general, la televisión se ha vuelto más sencilla en estos tiempos, el caso peruano es un punto en el cual se hace una inflexión a lo que se podría decir entre buena televisión y mala televisión.

Lamentablemente somos un ejemplo de mala televisión en la cual poco o nada se respeta al televidente sobre la calidad y el contenido de los programas de televisión, No exigimos en gran medida un cambio verdadero en esta área, por tanto es difícil que se sienta este malestar que es evidente en la sociedad peruana.

Hugo Coya, en el artículo “¿Qué hacer con la televisión peruana?” publicado en Utero.pe lo dice finamente: “Sea como sea, la situación actual ha devenido en que la televisión peruana posea contenidos de bajísima calidad, extremadamente violentos y pocos plurales.” Lo mejor para nuestros televidentes.


Mala televisión



MIGUEL PORTANOVA: “UN PERIODISTA DE CORAZÓN OLÍMPICO”

Resistió una operación a corazón abierto gracias al positivismo y gran amor hacia su esposa, hijos y nietos.  Miguel Portanova Claros, es sin duda un periodista olímpico, alguien que tiene a los 73 años, todavía bien encendida la llama de la vida.

“La mente opera todo, a los tres días de aquella operación, previa autorización médica, comencé a caminar y después con los años, pude imitar hasta los mejores piques de Usain Bolt” nos comenta este gran periodista deportivo, quien ha cubierto 11 Juegos Olímpicos, 8 Mundiales de Fútbol e innumerables eventos afines.

Los minutos de esta entrevista transcurrían velozmente, pero don Miguel siempre nos sonreía y atrapaba con su actitud elocuente. Además, se dio tiempo para darnos consejos, que debemos llevarlos siempre presentes.

“Para triunfar en la vida debemos tener vocación por la profesión que elegimos, respeto, dedicación y disciplina  Se viven tiempos muy difíciles pero estas cosas ustedes los jóvenes  no pueden perderlas. Hay cosas que están animalizando a los peruanos y si distorsionar el lenguaje u otras situaciones como ser idiotizados por el celular son parte del recambio generacional, estamos mal”.

Portanova, sólo usa el Facebook para escribir artículos periodísticos y no se deja dominar por las ansías humanas de ser tendencia en las redes, muchas veces a costa de nuestra vida personal.

Cuando le preguntamos sobre su familia, Miguel, nos regaló a través de sus ojos un brillo especial, pues siente un orgullo enorme por tener tres hijos profesionales, que heredaron su modestia y entrega total. Además, agradece a su esposa por el amor incondicional que durante 53 años de matrimonio, le ha entregado de manera incondicional.

“La familia es primero que nada. Michael es médico, Luigi habla cuatro idiomas incluido el nuestro, es un gran administrador de empresas y Piero, también asesora empresas, es además psicólogo y tiene varias profesiones, mis hijos son mejores que yo”, remarca.


Don Miguel, tiene como segunda prioridad al trabajo y en tercer lugar están los amigos, que cada vez dice son más difíciles de conseguir debido a la falta de tiempo.

“Tuve mucha suerte al trabajar con los periodistas top de mi época, tal es el caso de Emilio Lafferranderie, Humberto Martínez Morosini, Oswaldo Cuadros Lazo, Óscar Artacho, Pocho Rospigliosi, entre otros con los que sin duda aprendí”.

“La Voz del Deporte”, siempre es serena y optimista, pero cuestiona duramente a aquellos periodistas que utilizan lenguaje incorrecto o copian extranjerismos e intentan ponerlos de moda en nuestro país al momento de narrar. Él tiene la autoridad suficiente para cuestionar a cualquiera, pues fue reconocido por la Asociación Internacional de Periodistas, durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012, debido a su impecable trayectoria.

Aunque suene contradictorio, él dice leer  muy poco, pero es autodidacta y siempre aconseja tener un diccionario bajo el brazo, pues debemos ser hombres bien hablados. La virtud de comunicarse con propiedad, le permite hasta ahora marcar diferencia y obtener mucho reconocimiento de la gente.

Finalmente, estamos en la obligación de resaltar que Miguel Portanova Claros es un hombre valiente, pero como todo ser humano, le tiene un gran temor a la muerte.

“Le tengo miedo a la muerte, si es que no me deja despedirme de la gente que quiero, tengo hijos a los que deseo ver todavía, un nieto enfermo al que anhelo ver curarse y le entrego mi vida al señor en este mismo momento si eso pasa. Sin embargo, estoy haciéndome un plan que espero pueda mantenerme vivo un buen rato todavía.

Así es don Miguel, un hombre motivado por la “llama olímpica de la vida”, con espíritu aventurero y locura innata, una “Voz del Deporte” que quedará entre nosotros siempre grabada